domingo, 26 de julio de 2009

¿Cual es tu actitud?

Ver para detenerse a pensar, mirarse a uno mismo , mirar alrededor.

martes, 14 de julio de 2009

¿"Quién dobló hoy tu paracaídas?".


Carlos, era piloto de un bombardero en la guerra de Malvinas.
Después de muchas misiones de combate, su avión fue derribado por un misil.
Carlos se lanzó en paracaídas, fue capturado y fue a una prisión del pirata inglés. A su regreso a Argentina, daba conferencias relatando su odisea, y lo que aprendió en la prisión.
Un día estaba en un restaurante y un hombre lo saludó:
Le dijo "Hola, usted es Carlos, era piloto en Malvinas y lo derribaron verdad?"
"Y usted, ¿cómo sabe eso?", le preguntó Carlos.
"Porque yo doblaba su paracaídas. Parece que le funcionó bien, ¿verdad?"
Carlos casi se ahogó de sorpresa y con mucha gratitud le respondio.
"Claro que funcionó, si no hubiera funcionado, hoy yo no estaría aquí."
Estando solo Carlos no pudo dormir esa noche, meditando:
¿“Se preguntaba Cuántas veces vi en la base a ese hombre y nunca le dije buenos días, yo era un arrogante piloto y él era un humilde marinero?"
Pensó también en las horas que ese marinero paso en las entrañas del hangar enrollando los hilos de seda de cada paracaídas, teniendo en sus manos la vida de alguien que no conocía.
Ahora, Carlos comienza sus conferencias preguntándole a su audiencia:

¿"Quién dobló hoy tu paracaídas?".
Todos tenemos a alguien cuyo trabajo es importante para que nosotros podamos salir adelante. Uno necesita muchos paracaídas en el día: uno físico, uno emocional, uno mental y hasta uno espiritual.
A veces, en los desafíos que la vida nos lanza a diario, perdemos de vista lo que es verdaderamente importante y las personas que nos salvan en el momento oportuno sin que se los pidamos.
Dejamos de saludar, de dar las gracias, de felicitar a alguien , o aunque sea, decir algo amable sólo porque sí.

A veces las cosas más importantes de la vida solo requieren de acciones sencillas.
Solo una llamada, una sonrisa, un GRACIAS, un Te Quiero, . . .

Hoy, esta semana, este año, cada día, trata de darte cuenta quién dobla tu paracaídas, y agradécelo.

martes, 7 de julio de 2009

La Rosa y El Sapo




Había una vez una rosa roja muy bella, se sentía de maravilla al saber que era la rosa más bella del jardín.

Sin embargo, sentía que la gente la veía de lejos. Se dio cuenta de que al lado de ella siempre había un sapo grande y oscuro, y pensó que era por eso que nadie se acercaba a verla de cerca. Indignada ante lo descubierto le ordeno al sapo que se fuera de inmediato; el sapo muy obediente dijo:
Esta bien, si así lo quieres.

Poco tiempo después el sapo pasó por donde estaba la rosa y se sorprendió al ver la rosa totalmente marchita, sin hojas y sin pétalos.
Le dijo entonces: Vaya que te ves mal. ¿Que te paso?
La rosa contestó: Es que desde que te fuiste las hormigas me han comido día a día, y nunca pude volver a ser igual.

El sapo sólo contestó:
Pues claro, cuando yo estaba aquí me comía a esas hormigas y por eso siempre eras la más bella del jardín.

Muchas veces despreciamos a los demás por creernos más que ellos, ya sea más bellos, importantes, inteligentes, capaces .... simplemente los descartamos de nuestras vidas con la excusa de que no nos "sirven" para nada, los dejamos de lado por que no son lo que nosotros queremos que sean. . .
Sin embargo, todos tenemos algo que aprender de los demás, algo que admirar, algo que respetar. . . y justamente, muchas veces se da que esa persona a la que despreciamos, nos está haciendo un bien del cual ni siquiera somos conscientes, nos están ayudando de una manera de la que no somos capaces de darnos cuenta.
Todos tenemos algo que aprender del otro.
La próxima vez, antes de juzgar y menospreciar a alguien, prestá atención y dale las gracias a esa persona por estar…