domingo, 25 de octubre de 2009

El privilegio de dar es la escencia de la vida

http://www.youtube.com/watch?v=PIRqXDOYWBA

Dale de beber a los que tienen sed
Dale pan a los que lloran por comer
Comparte tu tiempo, lo que tienes y tu fe
Se un buen ser humano
Y lo que hagas hazlo bien
Dale a los enfermos esperanza y paz
Dale apoyo a los que están sin libertad
Lleva compañía al que vive en soledad
Llévale consuelo al que ha perdido un familiar
Es el privilegio de dar
Es sentirse realizado
Caminar con Dios al lado
Es el privilegio de dar
Es la esencia de la vida
La mayor alegría
Dar de lo que tienes
Sin buscar compensación
Lo que hagas que te lo pague Dios
Dale a tu enemigo reconciliación
Dale a todo el que te ofenda tu perdón
Dale a tu pareja sin medida el corazón
Da y también recibe el regalo del amor
Es el privilegio de dar
Es sentirse realizado
Caminar con Dios al lado
Es el privilegio de dar
Es la esencia de la vida
La mayor alegría
Dar de lo que tienes
Sin buscar compensación
Y siempre dale a todos tu risa
Dale a todo el que pida
Y da gracias si haz dado a los necesitados
Es el privilegio de dar
Es sentirse realizado
Caminar con Dios al lado
Es el privilegio de dar
Es la esencia de la vida
La mayor alegría
Dar de lo que tienes
Sin buscar compensación
Lo que hagas que te lo pague Dios
Que te lo pague Dios.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Un viaje especial


Una noche, cuando manejaba el taxi con el que trabajo, respondí a una llamada de unos pequeños edificios en una tranquila parte de la ciudad, el edificio estaba oscuro excepto por una luz en la ventana del primer piso. Bajo esas circunstancias, muchos conductores sólo hacen sonar su claxon una o dos veces, esperan un minuto, y después se van. Aunque la situación se veía peligrosa, fui hacia la puerta y toqué. "Un minuto", respondió una voz frágil.
Pude escuchar que algo era arrastrado a través del piso y después de una larga pausa, la puerta se abrió. Una pequeña mujer de unos ochenta años se paró enfrente de mi. A su lado una pequeña valija. El departamento se veía como si nadie hubiera vivido ahí durante muchos años. Todos los muebles estaban cubiertos con sábanas, no había relojes en las paredes, ninguna baratija o utensilio.
Cuando llegamos al taxi me dio una dirección, entonces preguntó: - ¿Podría manejar a través del centro?- Ese no es el camino corto, le respondí rápidamente. - Oh, no importa, dijo ella. No tengo prisa, estoy camino del asilo. La miré por el espejo retrovisor, sus ojos estaban llorosos.- No tengo familia - ella continuó, el doctor dice que no me queda mucho tiempo…Tranquilamente alcancé y apagué el reloj. - ¿Qué ruta le gustaría que tomara? le pregunté. Por las siguientes dos horas manejé a través de la ciudad. Ella me enseñó el edificio donde había trabajado como operadora de elevadores. Manejé hacia el vecindario donde ella y su esposo habían vivido cuando eran recién casados. Me pidió que nos detuviéramos enfrente de un almacén de muebles donde una vez hubo un salón de baile, al que ella iba a bailar cuando era niña. Algunas veces me pedía que pasara lentamente enfrente de un edificio en particular o una esquina y veía en la oscuridad, y no decía nada…
Con el primer rayo de sol apareciéndose en el horizonte, ella repentinamente dijo: - Estoy cansada, vámonos ahora.Manejé en silencio hacia la dirección que me había dado. Dos asistentes vinieron hacia el taxi tan pronto como pudieron. Eran muy amables, vigilando cada uno de sus movimientos. Debían haber estado esperándola. Abrí la cajuela y dejé la pequeña maleta en la puerta. La mujer estaba lista para sentarse en una silla de ruedas. - ¿Cuánto le debo?, Preguntó, buscando en su bolsa. - Nada, le dije. - Tienes que vivir de algo, respondió. - Habrá otros pasajeros, respondí. Casi sin pensarlo, me agaché y la abracé. Ella me sostuvo con fuerza, y dijo: -Necesito un abrazo!! Apreté su mano, entonces caminé hacia la luz de la mañana.
Atrás de mí una puerta se cerró, fue el sonido de una vida concluida. No recogí a ningún pasajero en ese turno, manejé sin rumbo por el resto del día. No podía hablar. . .

Estamos condicionados a pensar que nuestras vidas están llenas de grandes momentos, pero los grandes momentos son los que nos atrapan bellamente desprevenidos, en los que otras personas pensarán que sólo son pequeños momentos.La gente tal vez no recuerde exactamente lo que tú hiciste o lo que tú dijiste...
pero siempre recordarán cómo los hiciste sentir...

lunes, 5 de octubre de 2009

el rito de los indios Cherokee


Conoces la historia del rito en el paso de la infancia a la juventud de los indios Cherokee?

Cuando el niño empieza su adolescencia, su padre lo lleva al bosque, le venda los ojos y se va dejándolo solo.

Él tiene la obligación de sentarse en un tronco toda la noche y no puede quitarse la venda hasta que los rayos del sol brillan de nuevo en la mañana

Él no puede pedir auxilio a nadie. . .

Una vez que sobrevive esa noche, él ya es un hombre.Él no puede platicar con los otros muchachos acerca de esta experiencia, debido a que cada chico debe entrar en la masculinidad por su cuenta.El niño está naturalmente aterrorizado. Él puede oír toda clase de ruidos…

Bestias salvajes que rondan a su alrededor, lobos que aúllan, Quizás algún humano que puede hacerle daño.

Escucha el viento soplar y la hierba crujir, sentado estoicamente en el tronco, sin quitarse la venda. Ya que es la única manera en que puede llegar a ser un hombre.

Por último, después de esa horrible noche, aparece el sol y el niño se quita la venda…

es entonces cuando descubre a su padre sentado junto a él.

Su padre no se ha ido, ha velado toda la noche en silencio, sentado en un tronco para proteger a su hijo del peligro sin que él se de cuenta.

De la misma forma, nosotros nunca estamos solos.

Aun cuando no podamos verlo, en medio de las oscuridades de la vida, nuestro Padre Celestial está a nuestro lado, velando por nosotros, sentado en un tronco.

Cuando vienen los problemas y la oscuridad, lo único que tenemos que hacer es confiar en Él, algún día vendrá el amanecer y lo veremos cara a cara tal cual es.

El Principio



El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa.
El restante 90% está determinado por lo forma en que reaccionas a eso que pasa…
¿Qué quiere decir esto?
Nosotros realmente no tenemos control sobre el 10% de lo que nos sucede.
No podemos evitar que el automóvil se descomponga, que el avión se retrase, que nos sorprenda la lluvia, que un automovilista pueda obstaculizarnos en el tráfico.
…lo cual tirará por la borda todo nuestro plan…No tenemos control de este 10%.
El otro 90% es diferente. Solamente tú lo determinas.
Cómo?... Con tu reacción.
Tú no puedes controlar el semáforo en rojo, pero puedes controlar tu reacción.
No dejes que la gente se aproveche de ti. Tú puedes controlar cómo reaccionas.
Imaginate un ejemplo…
Estás desayunando con tu familia. Tu hija tira una taza de café
y salpica tu camisa de trabajo. . . Tú maldices.
Regañas severamente a tu hija por que te tiró la taza encima. Ella rompe a llorar.
Después de regañarla, te volteas a tu esposa y la criticas por colocar la taza
demasiado cerca de la orilla de la mesa. Y sigue una batalla verbal.
Tú, vociferando, vas a cambiarte la camisa.
Cuando regresas, encuentras a tu hija demasiado ocupada llorando
terminándose el desayuno y alistándose para irse la escuela. Ella pierde el autobús.
Tu esposa debe irse inmediatamente para el trabajo. Tu te apresuras al auto y llevas a tu hija a la escuela.
Debido a que tú ya estas atrasado, excedes la velocidad máxima ...
Después de 15 minutos de retraso y obtener una multa, llegas a la escuela.
Tu hija corre a la escuela sin decirte adiós.

Después de llegar a la oficina 20 minutos tarde, te das cuenta que se te olvidó el portafolios. Tu día empezó terrible. Y parece que se pondrá cada vez peor.
Ansías regresar a casa.
Cuando llegas a tu casa encuentras un pequeño distanciamiento en tu relación con tu esposa y tu hija.
¿Por qué?
Todo fue debido a la manera en que reaccionaste esa mañana.
Ciertamente, tú no tenías control sobre lo que pasó con el café.
Fue la forma en cómo reaccionaste esos 5 segundos lo que determinó el cauce de tu mal día.
Te presento lo que debió haber sucedido.
El café te salpica. Tú hija está a punto de llorar.
Entonces tú gentilmente le dices: “no te preocupes, cariño, sólo necesitas
tener más cuidado la próxima vez”.
Después de ponerte una camisa limpia y tomar tu portafolios, regresas al comedor, miras a través de la ventana y ves a tu hija tomando el Autobús escolar.
Ella voltea agradecida y te dice adiós con la mano.
¿Notas la diferencia? Dos escenarios diferentes:

Ambos empezaron igual.

Ambos terminaron diferente.

¿Por qué?
Tú realmente no tienes control sobre el 10% de lo que sucede en la vida.

El otro 90% fue determinado por tu reacción .
Estas son algunas formas de aplicar el Principio 90/10.
Si alguien te dice algo negativo acerca de ti, no te lo tomes a pecho.
Deja que el ataque caiga como el agua sobre el aceite.
No dejes que los comentarios negativos te afecten.
Reacciona apropiadamente y no arruinarás tu día.
¿Por qué perder el sueño y enojarte? Una reacción equivocada podría resultar en la pérdida de un amigo, ser despedido,
te puedes estresar, etc. Recuerda el Principio 90/10
Usa el tiempo y la energía que inviertes en tu preocupación
En OCUPACION POSITIVA.
No perderás nada si lo intentas. ..
Recuerda, ¡solo es cuestión de actitud!

- ¿Que me traes?

- Mucha riqueza.

- ¿En tesoros?

- Inmortales.

- ¿Para que?

- Para tus males.

- ¿Pues que padezco?

- Tristeza.

- ¿Que me infundes?

- Fortaleza.

- ¿Buscas . . . ?

- El mal que te alcanza.

- ¿Que prometes?

- Bienandanza.

- ¿De que sirves?

- De consuelo.

- ¿De dónde vienes?

- Del cielo.

- Dime tu nombre.
- Esperanza.