viernes, 20 de noviembre de 2009

Lo que cada uno posee

Una persona grosera
resuelve hacer un presente a
otra persona por su aniversario,
pero como en realidad la despreciaba

irónicamente mandó preparar
una bandeja llena de basura y desperdicios.
En presencia de todos, porque le daba placer
humillar públicamente,
mandó entregar el presente,
que fue recibido con alegría
por el agasajado.
Gentilmente,
el agasajado agradeció
y pidió que lo esperara un instante,
ya que le gustaría poder
retribuir la gentileza.
Tiró la basura,
lavó la bandeja,
la cubrió de flores,
y la devolvió con un papel, donde decía:
“Cada uno da lo que posee”.
Así que, no te entristezcas
con la actitud de algunas personas;
no pierdas tu serenidad.
La rabia hace mal a la salud,
el rencor daña el hígado
y la cólera envenena el corazón.
Domina tus reacciones emotivas.
Sé dueño de ti mismo.
No arrojes leña
en el fuego de tu aborrecimiento.
No pierdas la calma
y no cedas a tu impulsividad.
No pierdas la calma
y no cedas a tu impulsividad.
No pierdas la calma
y no cedas a tu impulsividad.


Recuerda “sólo es cuestión de actitud”

martes, 17 de noviembre de 2009

Hacer o no hacer algo, sólo depende de nuestra voluntad y perseverancia.

Dos niños patinaban en un lago congelado de Alemania. Era una tarde nublada y fría. Los niños jugaban despreocupados. De repente, el hielo se quebró y uno de los niños se cayó, quedando preso en la grieta del hielo.
El otro, viendo su amigo preso y congelándose, tiró un patín y comenzó a golpear el hielo con todas sus fuerzas hasta, por fin, conseguir quebrarlo y libertar el amigo.
Cuando los bomberos llegaron y vieron lo que había pasado, se preguntaron
“¿Cómo consiguió un niño hacer eso? ¡Es imposible que consiguiera partir el hielo, siendo tan pequeño y con tan pocas fuerzas!
¿Querés saber como lo hizo? La respuesta es sencilla: no había nadie para decirle que no era capaz”.
'Dios nos hizo perfectos y no escoge a los capacitados,
sino que capacita a los escogidos'.
Hacer o no hacer algo, sólo depende de nuestra voluntad y perseverancia’.
(Albert Einstein)
Conclusión :
Preocúpate más por tu conciencia que por tu reputación.
Porque por tu consciencia eres lo que eres, y por tu reputación eres lo que los otros piensan de ti.
Lo que los otros piensan de ti, es problema de ellos.

lunes, 2 de noviembre de 2009

"¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces?"

El Helecho y el Bambú
Un día decidí darme por vencido...renuncié a mi trabajo, a mi relación, a mi espiritualidad... quería renunciar a mi vida.
Fui al bosque para tener una última charla con Dios.
"Dios", le dije. "¿Podrías darme una buena razón para no darme por vencido?" Su respuesta me sorprendió..."
Mira a tu alrededor", El dijo:
"Ves el helecho y el bambú?"
"Sí", respondí.

"Cuando sembré las semillas del helecho y el bambú, las cuidé muy bien. Les di luz. Les di agua.
El helecho rápidamente creció.
Su verde brillante cubría el suelo. Pero nada salió de la semilla de bambú. Sin embargo no renuncié al bambú.
En el segundo año el helecho creció más brillante y abundante. Y nuevamente, nada creció de la semilla de bambú. Pero no renuncié al bambú." Dijo Él.
"En el tercer año, aun nada brotó de la semilla de bambú. Pero no renuncié." Me dijo.
"En el cuarto año, nuevamente, nada salió de la semilla de bambú. "No renuncié" dijo.

"Luego en el quinto año un pequeño brote salió de la tierra.
En comparación con el helecho era aparentemente muy pequeño e insignificante. Pero sólo 6 meses después el bambú creció a más de 100 pies de altura. Se la había pasado cinco años echando raíces.
Aquellas raíces lo hicieron fuerte y le dieron lo que necesitaba para sobrevivir.
"No le daría a ninguna de mis creaciones un reto que no pudiera sobrellevar" Él me dijo. "¿Sabías que todo este tiempo que has estado luchando, realmente has estado echando raíces?"
"No renunciaría al bambú. Nunca renunciaría a ti. No te compares con otros" Me dijo. "El bambú tenía un propósito diferente al del helecho, sin embargo, ambos eran necesarios y hacían del bosque un lugar hermoso".
"Tu tiempo vendrá" Dios me dijo. "¡Crecerás muy alto!"
"¿Qué tan alto debo crecer?" Pregunté.
"¿Qué tan alto crecerá el bambú?" Me preguntó en respuesta.
"¿Tan alto como pueda?" Indagué.
Espero que estas palabras puedan ayudarte a entender que Dios nunca renunciará a ti.
Nunca te arrepientas de un día en tu vida. Los buenos días te dan felicidad. Los malos días te dan experiencia. Ambos son esenciales para la vida. Continúa.. .
La felicidad te mantiene Dulce,
Los intentos te mantienen Fuerte,
Las penas te mantienen Humano,
Las caídas te mantienen Humilde,
El éxito te mantiene Brillante.
Pero sólo Dios te mantiene Caminando...