viernes, 23 de julio de 2010

El empujón


El águila amablemente persuadió con ruegos a su cría hasta el final del nido.


Su corazón se estremecía con emociones encontradas al sentir como se resistían a sus codazos insistentes.


¿Por qué la emoción de volar tiene que comenzar con el miedo de caer? Pensó.


No había respuesta para esa pregunta clásica...


Como una tradición de la especie, su nido estaba ubicado en lo alto de una roca escarpada. Por debajo no había nada más que aire para soportar las alas de cada uno de sus hijos.


“¿Es posible que eso esta vez no a funcione?” Pensó


A pesar de sus temores, el águila sabía que era el momento. Su misión maternal estaba casi completa.


Solo quedaba una tarea final… El EMPUJÓN.


El águila tomó coraje de una sabiduría innata.


Hasta que sus hijos descubrieran sus alas, sus vidas no tendrían sentido.


Hasta que aprendieran a volar, no serían capaces de entender el privilegio que era haber nacido águila.


El empujón fue el regalo más grande que les podía dar. Era su acto de amor supremo.


Y así, uno a uno, los empujó…


Y así, uno a uno, … VOLARON.






El empujón, algunas veces lo necesitamos nosotros.


Algunas veces somos nosotros quienes tenemos que darlo.


Puede ser el regalo más grande que des alguna vez.


Puede cambiar una vida para siempre.


Cuando emprendas algo, no dejes que el temor al fracaso


te impida triunfar, y acordate:


Incluso las águilas necesitan un empujoncito…

viernes, 2 de julio de 2010

T I E M P O

Con el tiempo


Se siente el vacío

La ausencia se hace presente

Se escucha el silencio

La realidad se vuelve real

Y confirma que ya no estás…

A pesar del tiempo

Me parece verte en tantas partes

Me parece que vas a llegar en cualquier momento

Me parece escucharte a lo lejos

Y creo reconocerte en los gestos:

míos y de los nuestros…

Si no fuera por el tiempo

Aún estarías acá

Pero el tiempo pasa y se lleva afectos,

Se lleva fechas, aniversarios,

Se lleva momentos

Se lleva vidas

Crea recuerdos

Transforma lo “eterno”…

Pero así es el tiempo

Y sólo con el tiempo

podemos comprender

lo doloroso de la partida

lo reconfortante del recuerdo

lo efímero de la vida.



¡Feliz Cumple viejo!

Cuando surja una posibilidad de cambio, cambia.

Había un ciega sentada en la calle, con una taza y un pedazo de cartón, escrito con tinta negra, que decía: “Por favor ayúdeme, soy ciega.”



Un creativo de publicidad que pasaba frente a ella, se detuvo y observó unas pocas monedas en la taza.


Sin pedirle permiso tomó el cartel, le dio vuelta, tomó un marcador negro que el llevaba y escribió otro anuncio.


Volvió a poner el pedazo de cartón sobre los pies de la ciega y se fue.


Por la tarde el creativo volvió a pasar frente la ciega que pedía limosna; su taza estaba llena de billetes y monedas.


La ciega reconoció sus pasos y le preguntó si había sido él, el que re escribió su cartel y sobre todo, qué había escrito.

El publicista le contestó:


"Nada que no sea tan cierto como tu anuncio, pero con otras palabras".


Sonrió y siguió su camino.


El nuevo mensaje decía: “Hoy es primavera y no puedo verla”


Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás los resultados que siempre has obtenido. Cambiemos de estrategia cuando no nos sale algo, y puede que resulte mejor de esa manera. Cuando surja una posibilidad de cambio, cambia.