jueves, 30 de septiembre de 2010

EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS

Un carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora eléctrica se dañó y le hizo perder una hora de trabajo y después su antiguo camión se negó a arrancar.

Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.

Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente me acompañó hasta el coche

Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.

"Oh, ese es mi árbol de problemas", contestó.

“Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez”

"Lo divertido es", dijo sonriendo, "que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior”

Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos, me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las ramas con ambas manos.

Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó a sus dos pequeños hijos y le dio un beso a su esposa. Posteriormente me acompañó hasta el coche

Cuando pasamos cerca del árbol, sentí curiosidad y le pregunté acerca de lo que lo había visto hacer un rato antes.

"Oh, ese es mi árbol de problemas", contestó.

“Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a mis hijos. Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a casa. Luego en la mañana los recojo otra vez”

"Lo divertido es", dijo sonriendo, "que cuando salgo en la mañana a recogerlos, no hay tantos como los que recuerdo haber colgado la noche anterior”.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Antes de Hablar…reflexiona

Antes de Orar…PERDONA
Antes de Hablar…ESCUCHA
Antes de Escribir…PIENSA
Antes de Gastar…GANA
Antes de Criticar…ESPERA
Antes de Rendirte…PRUEBA

Tus palabras, tus sueños, y tus pensamientos tienen el poder de crear condiciones en tu vida.

De lo que hables, lo obtendrás.

Si sigues diciendo que no soportas tu trabajo, puedes perderlo.

Si sigues diciendo que no soportas tu cuerpo, tu cuerpo puede enfermarse.

Si sigues diciendo que no aguantas tu automóvil, tu automóvil puede ser robado o descomponerse.

Si sigues diciendo que estás quebrado, sabes qué? Siempre estarás quebrado.

Si sigues diciendo que no puedes confiar en hombres o mujeres, siempre encontrarás alguien en tu vida que te lastimará o te traicionará.

Si sigues diciendo que no encuentras trabajo, seguirás desempleado.

Si sigues diciendo que no puedes encontrar alguien a quien amar o crea en ti, tus pensamientos atraerán mas experiencias confirmando tus creencias.

Haz tus pensamientos y tus conversaciones más positivos y guárdalas con fe, esperanza, amor y acción.

No tengas miedo de creer que puedes tener lo que tú quieres y mereces.

Observa tus 'Pensamientos', se convertirán en palabras.

Observa tus 'Palabras', se convertirán en acciones.

Observa tus 'Acciones', se convertirán en hábitos.

Observa tus 'Hábitos', se convertirán en carácter.

Observa tu 'Carácter', se convertirá en tu 'Destino'

¡¡ Disfruta cada minuto de tu vida !!
Ante un obstáculo… Construye tu propio camino !

jueves, 9 de septiembre de 2010

La fábula del puerco espín

Se dice que durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.

Los puerco espines dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de otros….

La consecuencia: empezaron a morir congelados…

Entonces tomaran una elección: o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra.
Con sabiduría, decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que le causaba el compañero, pero lograron sobrevivir al frío.

Muchas veces, la persona más cercana puede herirte con la sola intención de protegerte; no te apresures a juzgarla, no te apresures en alejarte. Tal vez tengas que dejar pasar el invierno para poder valorar cuan vital era para acompañarte a superar tu propio “invierno”.
Tomemos el ejemplo de este pequeño-gran heroe y demos gracias por contar con todo aquello
que damos por sentado cada día .

viernes, 3 de septiembre de 2010

Tormentas

Cuentan que un día un campesino le pidió a Dios le permitiera mandar sobre la Naturaleza para que -según él - le rindieran mejor sus cosechas.


¡Y Dios se lo concedió!

Entonces cuando el campesino quería lluvia ligera, así sucedía; cuando pedía sol, éste brillaba en su esplendor; si necesitaba más agua, llovía más regularmente; etc.

Pero cuando llegó el tiempo de la cosecha, su sorpresa y estupor fueron grandes porque resultó un total fracaso.

Desconcertado y medio molesto le preguntó a Dios por qué hizo eso, si él había puesto los climas que creyó convenientes.

Pero Dios le contestó - "Tú pediste lo que quisiste, más no lo que de verdad convenía.

Nunca pediste tormentas, y éstas son muy necesarias para limpiar la siembra, ahuyentar aves y animales que la consuman, y purificarla de plagas que la destruyan..."

Así nos pasa, queremos que nuestra vida sea puro amor y dulzura, nada de problemas.

Pero aunque cueste creerlo, las dificultades son ventajas, las dificultades maduran a las personas, las hacen crecer, por eso aunque sientas que estas en medio de la tormenta, no te desanimes, atravesala con confianza y fe, porque seguramente vas a salir fortalecido de la experiencia. ..Solo es cuestión de actitud.