Muchas veces uno se encuentra ante situaciones, elecciones o circunstancias en las que realmente desea decir NO; pero termina aflojando, cediendo y aceptando...
¿Por qué?
Por compromiso, por miedo al rechazo, por temor a la reacción del otro, por prejuicio, por culpa, por presiones de la sociedad, de la mirada del otro e incluso del propio inconciente ...
Sin dudas, en tales casos la verdadera sensación que a uno le queda es el sabor amargo de haber cedido ante algo de lo que uno no estaba convencido o que simplemente no quería… , y el desgano, la insatisfacción y hasta el enojo con uno mismo se hacen carne causando frustración, arrepentimiento y angustia.
En todos esos casos, la solución más sabia y sana hubiera sido decir NO.
NO a lo que no te gusta.
NO a lo que no te convence.
NO a lo que te provoca duda, malestar, angustia.
NO a lo que no construye.
Simplemente NO, a lo que no querés para vos.
Y ese NO , no es un símbolo de egoísmo, ni un capricho, ni mala onda, ni un signo de cobardía.
Es todo lo contrario...
Ese NO es algo positivo.
Es la satisfacción de defender los valores propios.
Es un signo de total valentía ya que, a pesar del otro, uno sigue siendo quien es, quien quiere ser .
Es la afirmación del propio Yo.
El NO está asociado a rebeldía, y la rebeldía es oponerse a las normas, es ir contra la corriente simplemente x contradecir…
Sin embargo, decir NO, es más bien una actitud de valentía, porque uno se planta en sus principios y elige no seguir la corriente cuyo rumbo es muy distinto al que uno se propone para su vida.
Es mas fácil decir SI y evitar enfrentamientos, que ser ese 1% que decide por si mismo, que se satisface en sus acciones que puede defender sus valores y que se atreve a decir NO.
Ser ese 1% no tiene nada de sencillo, pero acaso ¿no es mayor el esfuerzo cuando se actúa en contra de lo que uno siente, solo para evitar el conflicto? Traicionar los propios valores es más duro que enfrentar cualquiera de estas situaciones.. .
Por eso no te sientas culpable, ni creas que decepcionas a nadie al atreverte a expresar tu disconformidad, tu desacuerdo; al rechazar, al no aceptar.
Y sentite orgulloso y digno de vos mismo al decir Lo lamento, pero esta vez paso. Hoy NO.