Érase una vez dos hermanos gemelos criados en el mismo hogar, por el mismo padre…
Compartían la dura experiencia de crecer bajo la tiranía, las injurias y los golpes de un padre alcohólico, autoritario e irresponsable. Frecuentemente el padre tenía problemas con la policía.
Uno de los hermanos dejó la escuela y se convirtió en alcohólico. Se casó y actuaba como su papá con su familia, maltratándola. Apenas trabajaba y en repetidas ocasiones tenía problemas con la policía.
Una vez, le preguntaron por qué actuaba de esa manera.
Él contestó:
- Con un padre y una infancia como la que tuve, ¿Cómo hubiera podido ser distinto?
El otro hermano, a pesar de la misma crianza difícil, nunca dejó de estudiar. Se casó y era un esposo atento y un buen padre. Se volvió un empresario exitoso que aportaba mucho a su comunidad.
Un día, le preguntaron a qué atribuía el éxito que había tenido en su vida.
Él respondió:
- Con un padre y una infancia así, ¿Cómo hubiera podido ser distinto?
NO IMPORTA LO QUE TE HICIERON, LO QUE IMPORTA ES QUE HACES TÚ CON LO QUE TE HICIERON, Y ESO LO CONTROLAS TÚ…