domingo, 25 de septiembre de 2011

Sabor amargo…

Sabor amargo…
Es más que un sabor: es una sensación …
mezcla de tristeza e impotencia
mezcla de decepción y de dolor.
Es una sensación de malestar, de inquietud,
es sentir el peso inmensurable del vacío
ese, que te provoca la mas profunda de las angustias
que no puede ocultarse porque se cuela por la piel,
se trasluce en la mirada del que sabe observar
se expresa a gritos en el silencio para quien sabe escuchar,
deja sin palabras aun a quien más habla.
Se arraiga en el alma, como nudo que te ahoga
te impide comer, te impide actuar, te impide respirar…
Es como un veneno que corre por la sangre
dañando tu cuerpo, paralizando tu ser…

Sabor amargo….
Lo puede causar algo tan sencillo como
una mirada … a veces fría , a veces indiferente
una palabra … dura, cruel: de esas que dejan huella para siempre.
un silencio….. tan tajante como la palabra más cruel.
una actitud, impensable, inesperada….en aquel que confiabas.
la distancia, pero no la distancia en Kms.; sino esa que uno ve en aquel que
estando tan cerca, se aleja de uno y nada de lo hagas puede retenerlo .

Sabor amargo….
Surge al lamentarse por lo que no se tiene
al preguntarse cuando y como se perdió lo que se tenía.
Es un momento de epifanía
en el que te das cuenta que las cosas, las personas
NO son como creías,
no son como deben de ser,
no son como te gustaría.
Es no comprender lo inexplicable
Es reprocharle al aire las injusticias….

Sabor amargo….
Puede provocarse en un minuto
motivado por la acción o simplemente por la inacción…..
pero resulta muy difícil sacarlo de adentro
ya que a veces perdura latente
esperando la ocasión de volver a hacerse presente.

Sabor amargo….
¿Cómo extraerlo? ¿Cómo bloquearlo?
Tal vez, sumando muchas alegrías
podremos debilitar su efecto.
Tal vez, después de derramar muchas lágrimas
podremos expulsarlo por completo.

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